Merecido triunfo del “verde” por 2 a 1 sobre Atlético Villa Gesell, partido de vuelta de cuartos de final llevado a cabo en el estadio “Taty” García. El cotejo de ida habían igualado sin abrir el marcador.
Superior en el balance general Deportivo sobre un tibio “canario”. Desde el comienzo se mostró más ambicioso el elenco de Juan Santana, avisando con dos muy buenas oportunidades para abrir el tanteador.
A los 36 minutos llegó el primer gol. Centro al área de Atlético, rebote, Rubén Onuz (había ingresado por Milán Coto) estaba cerca de la jugada y empuja el balón para poner al “Pina” 1 a 0 arriba. Fuerte reclamo de los jugadores del “canario” al primer línea porque entendían que el jugador pinamarense estaba fuera de juego. Desde mi posición de observador en diagonal a la jugada, me resulta muy difícil emitir una opinión, respetando la decisión del juez de línea.
Dos minutos más tarde, desborde de Julián Pringles por el lateral izquierdo, centro al área chica y la pelota que pega en Darío Giménez, descoloca al arquero Rodríguez y el esférico ingresa en el arco. Desafortunado rebote del defensor y Atlético que llegaba a la igualdad en un partido que a esta altura de los acontecimientos era parejo.
En el segundo tiempo Deportivo Pinamar fue más que el equipo visitante. Más ordenado, con mejores ideas y llegadas el local fue construyendo la victoria. A los 11 minutos, tiro de esquina desde la izquierda, Cristian Acosta que se eleva muy bien en el borde del área chica, se anticipa al guardameta Cardozo y de cabeza colocaba el cotejo 2 a 1.
Corrían los minutos y el “verde” buscaba ampliar diferencias porque lo cierto es que el local estaba más cerca del tercero que Atlético alcanzar el empate. Lo terminó ganando muy bien Deportivo Pinamar y por eso tiene bien merecido el ingreso a “semis” midiéndose el próximo fin de semana con San Lorenzo.
Sin quitarle mérito a la victoria del elenco de Santana, lo de Atlético Villa Gesell fue muy pobre. Un equipo sin alma, sin ideas, tibio. Necesitaba salir a buscar el partido y su juego no pasó de la mediocridad. Al decir verdad, me sorprendió, estaba acostumbrado a ver a otro Atlético, el equipo aguerrido que no se entregaba nunca. Por lo que pude apreciar, este torneo, el “canario” lo pasa sin pena ni gloria.
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