En menos de una semana de haber arribado a la ciudad de Chicago, el árbitro madariaguense Ezequiel Aranda ya se encuentra trabajando.
Ubicada en el estado de Illinois, de reconocida fama en un lejano pasado por su activa actividad gansteril a través del capo mafia Al Capone, es una de las metrópolis con arquitectura urbana moderna más bonitas de los Estados Unidos como así también una de las más frías en el invierno del hemisferio norte. Es por eso, que la actividad de Aranda comenzó con el fútbol indoor (interior), similar al futsal, pero con seis jugadores por equipo y en césped sintético, aunque el joven árbitro apunta, cuando comience a subir la temperatura a fines de febrero, al fútbol once en canchas abiertas.
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