La lluvia, una constante
En los últimos 25 años, no recuerdo que se hayan suspendidos tantas fechas, y consecutivas, de un Torneo de la Liga Madariaguense por las adversas condiciones climatológicas.
Fue una constante del año, no solo por la cantidad de milímetros de agua que caía cada fin de semana, realmente un invierno inusual, sino porque las continuas lluvias tampoco le daban respiro y tiempo suficiente a que los campos de juego para que se recuperaran.
Mucha lluvia, mucha humedad, poco presupuesto para mejorar las canchas, el tema es que de dos Torneos pensados en el año, un “Apertura” de dos ruedas y un “Clausura” corto, solo se pudo terminar con el primero promediando el mes de noviembre.
Temporal afectó al Club “Canario”
Además de las intensas lluvias en el invierno que afectaron la normal realización del Torneo, tuvimos varios temporales de viento en la región. Uno de ellos, el del viernes 19 de mayo, prácticamente destruyó el Salón de Usos Múltiples (SUM) de Atlético Villa Gesell.
Por ese motivo y algún otro, la institución desistió de la invitación para participar del Torneo Federal “B” y destinar ese dinero a la reconstrucción del SUM.
Marta Sartori tomó las riendas
El Nuevo Amanecer venía con rumbo incierto, tanto en lo institucional como en lo deportivo, por lo que el socio y los jugadores reclamaron por la histórica y querida dirigente Marta Sartori que se encontraba, por decisión propia, en una prolongada licencia.
Se hizo cargo de la institución nuevamente en el mes de enero porque El "Nuevo" tiene que mantener su esencia, todos aquellos que tienen su corazón en el "tricolor" no quieren que se pierda su propia entidad de localía, es el club que representa a Ostende, a su gente, motivo por el cual fue fundado hace muchos años.
La Vuelta de Cristian Cuba
Es cierto, en lo deportivo el equipo no colmó las expectativas que tenía. Con un buen plantel de jugadores y una buena pretemporada al conjunto de primera le llevó tiempo acomodarse en el Torneo. Recién sobre el final del certamen apareció la idea de fútbol que quería el elenco de Ostende.
Resultados que no se daban, partidos que no podían cerrar, de todos modos nunca se perdió el espíritu de trabajo y de camaradería en el plantel.
Queremos un “tricolor” presente y animador de los torneos del año 2018.
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