El domingo pasado, en horas de la mañana, se celebró la segunda edición del Triatlón PinarMan, con una participación cercana a los 500 atletas provenientes de toda la Argentina, competencia en ésta ocasión transformada en duatlón, debido a que se tuvo que suspender la prueba de natación, por las adversas condiciones del mar y priorizándose la seguridad de los competidores, que en su mayoría eran debutantes en incursión a aguas abiertas.
La carrera constó de dos tramos de pedestrismo de 7 y 21 kilómetros unidos por 90 de ciclismo rutero en modalidad contrarreloj.
Considerado uno de los mejores exponentes de la generación Sub-23 a nivel nacional, Flavio Morandini finalizó primero en 4h01m39s superando por casi siete minutos a un histórico como Andrés Darricau, máximo campeón del Duatlón "Hombre de Piedra de Tandil", que arribó segundo con 4h08m32s.
El podio masculino lo completó Santiago Beltrán en 4h13m23s por delante de Agustín Leiro y Gonzalo Pardo, quienes retornaron a las pistas nacionales tras representar a la Argentina en el campeonato mundial de octubre pasado, el triatlón IronMan de Hawaii en la isla de Kona (Estados Unidos).
Al igual que en la edición 2014, esta vez sin natación, la ironwoman marplatense Verónica Ortega conquistó la rama femenina con 4h51m59s, siendo la única mujer que bajó la barrera de las cinco horas. Detrás de ella, cuando el cronómetro marcaba 5h08m09s, llegó su inmediata perseguidora, Cecilia Almada, seguida de Mariela Mazzitelli, tercera con 5h13m41s.
En esta misma jornada, Juan Cruz Sainz se impuso al correr 2.500 metros, pedalear 20 kilómetros y volver a correr otros 5 en un total de 58 minutos con 50 segundos. Fue escoltado por Santiago O´Donell y Víctor Díaz, mientras Brenda Rosso ganó entre las mujeres con 1h05m36s. En una definición pareja, prevaleció por veinte segundos sobre Andrea Morales, segunda por delante de Andrea Canevaro.
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