Deportivo Pinamar jugó todo el segundo tiempo con superioridad numérica de jugadores en el campo de juego por las expulsiones canarias en la primera etapa de Marcos Díaz (roja directa) a los 40 minutos e Iván Blanco (doble amarilla) a los 44'. Esa ventaja la mantuvo hasta los 15 minutos del período complementario hasta que se fue por doble amarilla Laureano Caballero, pero aún así el equipo pinamarense seguía con un hombre más en el terreno y no supo aprovechar esa circunstancia y no tuvo tampoco ideas como para doblegar a su rival. El equipo de Sebastián Farías siempre quedó largo, siempre perdió en el medio campo y la conexión con sus delanteros prácticamente fue nula. En los noventa minutos solo le contabilizamos, y sobre el final del partido, un cabezazo de Hugo Gómez que se fue por muy poco arriba del horizontal y otra jugada donde estuvo involucrado el mismo jugador. Muy poco y muy pobre lo hecho por Deportivo Pinamar en la tarde de hoy, donde también en tiempo cumplido se fue expulsado Silva. Los dos terminaron con 9 jugadores.
Por su lado Atlético estuvo bien en los anticipos y más cerca de llevarse la victoria que lo que estuvo Deportivo, los ingresos de Matías Salvador y Luciano Cipolla en los últimos minutos del encuentro le dio frescura al equipo.
Partido áspero y por momentos ordinario, esperemos que en siete días más la revancha en Villa Gesell, ambos equipos nos brinden un mejor espectáculo.
Por su parte, Huracán y Juventud Unida igualaron en General Madariaga sin abrir el marcador en un pobre y discreto partido.
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